Teruel activó el plan invernal por primera vez para abrir paso en siete tramos de la provincia.La nieve dejó hasta trece centímetros de espesor en Valdelinares y Javalambre.
El uso de cadenas es obligatorio, debido a la nieve caída en las últimas horas, para circular por tres tramos de carreteras de la red principal y secundaria que discurren por la comunidad aragonesa. En la provincia de Huesca, en los puertos de Cotefablo y Portalet, y en el puerto de Valdelinares, en la de Teruel, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT).
Los conductores que transiten por la N-260 deben usar cadenas entre los kilómetros 487 y 495, en el término municipal de Linares de Broto, puerto de Cotefablo. En la carretera A-136, el uso de cadenas es obligatorio en el Portalet.
En la provincia de Teruel, hay que utilizar cadenas en la carretera comarcal VF-TE-01, entre los puntos kilométricos 0 y 23,8, a su paso por Valdelinares.
El cambio brusco de temperaturas máximas dejó paso ayer a un descenso moderado de las mínimas en gran parte de Aragón, que se tradujo en precipitaciones en forma de nieve en zonas altas de la comunidad a primeras horas de la mañana (sobre todo en el Pirineo y el Sistema Ibérico) y hielo en algunos tramos de carretera de la red viaria aragonesa, que, por primera vez, obligaron a activar el parque móvil disponible para atender este tipo de emergencias.
Al menos en siete carreteras de la comunidad autónoma fue necesario, a lo largo del día, utilizar quitanieves y los equipos de mantenimiento de carreteras para permitir el paso de vehículos en tramos de la red autonómica y provincial, todos ellos en la provincia de Teruel. Se activó el dispositivo perteneciente al Gobierno de Aragón para retirar nieve y hielo en las carreteras A-226, a su paso por Corbalán, El Pobo, Cedrillas, Monteagudo del Castillo. Allepuz y Villarroya de los Pinares; y en la A-228, en Allepuz, Jorcas y Aguilar de Alfambra. En este último tramo, de unos 15 kilómetros, fue necesario incluso el uso de cadenas para circular, como en otras cinco carreteras de la red turolense.
Las previsiones de nieve, no obstante, no respondieron a las previsiones iniciales, que señalaban que se registrarían precipitaciones en cotas superiores a 600 metros. Nevó, sí, pero en cotas cercanas a los 1.500 y a primeras horas del día. Aunque la consecuencia más grave fue que se tradujera en hielo en la calzada de varias carreteras, lo cierto es que fue la nota positiva del día para las estaciones de esquí aragonesas. Sobre todo en Valdelinares y Javalambre. Los centros turolenses cerraron la jornada con precipitaciones de 16 litros y un manto de trece y ocho centímetros de espesor. De hecho, desde Aramón informaron que "son las únicas que barajan la posibilidad real de abrir sus puertas antes del puente de la Constitución e iniciar su actividad en la última semana de noviembre". En el Pirineo, la nieve dejaron espesores de hasta 30 centímetros, pero en cotas superiores a los 2.000 metros.
Por otra parte, la lluvia fue casi insignificante y las temperaturas solo se situaron por debajo de cero en algunos municipios de Teruel (en Valdelinares se dio la mínima con ocho grados bajo cero). El resto estuvo por encima, aunque el viento fue un factor determinante para que la sensación térmica fuera muy inferior. En Huesca, donde se registraron las rachas más fuertes (74 km/h), los 4,5 grados de mínima parecían un dato increíble. Igual pasó en Zaragoza (59 km/h) y Teruel (53 km/h), con mínimas de 5,8 y 2,2 grados.
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